Paloma, tenía una cosa muy clara,  su falda tenia que dar la sensación de qué flotaba, que se movía sola y que el burdeos tenia que estar muy presente en su vestido.

Y así hicimos, diseñamos varios vestidos y rápido supo con cuál se quedaría.  Un diseño en gasa de seda y crepe, que era muy cómodo, tenía un toque sexy, juvenil y un aire griego, que a ella le fascinaba.

La silueta, un semi imperio, con un escote drapeado en ¨V¨, al igual que el de la espalda y unas mangas caja, hechas del mismo encaje que las blondas de los escotes. Realizamos un bordado en cristales burdeos, en las blondas de encaje y en las mangas, a juego con sus botones forrados en terciopelo burdeos.

Llegó su gran día

Nacho y Paloma, se casaban en la tierra de ella, en su Jaen, que estaba llena de emotivos reencuentros y de emociones a flor de piel. 

Un sol abrasador, azotaba la ciudad esos días, por lo que decidieron retrasar la hora de la ceremonia.  Y cuando llego el atardecer, tras el, llegaron los novios a El Carmen de San Cristobal, donde les esperaban sus familiares y amigos, y donde se darían el ¨sí quiero¨, rodeados por un mar de olivos, bañados con los últimos rayos del sol del día, lo que provoco una atmósfera mágica.

Paloma y Nacho, tenían muy claro, que el día de su boda, iba a estar lleno de música en directo y baile, ya que ellos se habían conocido tres años antes, en el festival de música Mad Cool, por ello, acompañaron el cocktail con un grupo femenino que entonaron música latina, les siguió un grupo de flamenquito y para terminar la noche con todos los amigos, eligieron a un Dj, donde casi vieron el amanecer. Porque la música es el corazón de la vida y con música, todo es más hermoso!!

Gracias Paloma, por dejarme entrar en un día tan especial para vosotros.